Una hormiga tiene seis patas.
Características de las hormigas
Las hormigas son insectos que habitan en cualquier parte del mundo, excepto en las regiones más frías (como los polos norte y sur). Como todos los insectos, las hormigas tienen el cuerpo dividido en tres partes: cabeza, tórax y abdomen.
En la cabeza se encuentran el cerebro, dos ojos compuestos, un par de antenas sensoriales y el aparato bucal, con poderosas mandíbulas. También tienen tres pequeños ocelos (ojos simples) en la parte superior de la cabeza, que detectan los niveles de luz y la polarización.
En el tórax se encuentran el corazón y seis patas (tres a cada lado) terminadas en garras ganchudas, que ayudan a las hormigas a escalar y engancharse a varios tipos de superficies. Además, las hormigas reproductoras -reinas y machos- poseen dos pares de alas; sin embargo en algunas especies las reinas y los machos no tienen alas.
El abdomen se encuentra dividido en dos secciones: el pedicelo y el gáster. El pedicelo es un segmento corto y delgado que une el tórax con el abdomen. El gáster es un segmento abultado y redondeado en el cual se encuentran el sistema digestivo, reproductor, respiratorio (tráquea) y excretor. Justo en la punta del gáster, algunas hormigas tienen un aguijón pequeño o una abertura a través de lo cual pueden rociar ácido.
Como todo insecto, las hormigas no poseen pulmones y respiran a través de espiráculos ubicados en los costados de su cuerpo.

El color de las hormigas varía según la especie, pudiendo ser negras, rojizas, café, pardas o amarillentas. El tamaño de las hormigas también varía mucho, pues la gran diversidad de especies que existen permite que haya notorias diferencias físicas, pero generalmente miden entre 50 y 75 mm.