Los árboles de hojas perennes, también llamados perennifolios, son los que mantienen sus hojas durante todo el año.
Algunos de los árboles perennifolios más comunes son el algarrobo, el eucalipto, el ficus, el pino, el laurel, el olivo, el ombú, entre otros.
Aunque los árboles perennifolios tengan hojas durante todo el año, no significa que éstas sean eternas durante la vida del árbol. Las hojas se van renovando de forma muy lenta. Esta forma de renovación es peculiar, ya que al mismo tiempo que se van desprendiendo hojas, unas nuevas van creciendo, de esta manera siempre se encuentra nivelado en la cantidad de follaje, manteniendo así un equilibrio. El período vital de cada hoja puede durar varios años (si cada hoja dura más de dos años, se dice que la hoja es perenne) y la copa nunca aparece desnuda.
Por otra parte, los árboles perennifolios no tienen esos cambios tan llamativos en cuanto al color de sus hojas según las diferentes épocas del año, por lo que se mantienen siempre en los tonos verdes.
Clasificación de los árboles perennifolios
Dependiendo de la forma de la hoja, los árboles perennifolios se clasifican en:
-Árboles de hoja perenne en forma de aguja, escama o acícula: son aquellos que tienen las hojas estrechas y alargadas, bastante rígidas y generalmente cubiertas de resina. La resina es una sustancia sólida o de consistencia pastosa, cuya principal función es la de proteger a las hojas de plagas y hongos. Dentro de esta categoría se encuentran las coníferas, a la que pertenecen árboles tan conocidos como el pino, el abeto, el ciprés, el alerce, el cedro y el tejo, entre tantos otros.
-Árboles de hoja perenne ancha: son aquellos que tienen las hojas bien amplias. Los árboles con este tipo de hoja se caracterizan por sus frondosas copas y sus enormes alturas, lo que genera el robo de la luz solar a todas las plantas y arbustos de los estratos inferiores. Por esta razón, pocas especies de plantas resisten estas condiciones y no son muchas las que pueden vivir debajo de un árbol de hoja perenne ancha. Entre los árboles de hoja perenne ancha encontramos el roble, el naranjo, el limonero, el algarrobo y el ombú, entre otros.
