En estado salvaje, los tucanes se alimentan de frutas, bayas, semillas, insectos, huevos y crías de aves, ranas y pequeños reptiles (como lagartijas y serpientes).
En cautiverio, debemos alimentarlos con una dieta que sea mitad fruta picada y mitad alimento balanceado bajo en hierro. También podemos darles verduras, carne cruda picada, insectos y pan integral. Se los debe alimentar dos veces al día.

Los tucanes no beben demasiado, ya que el agua de las frutas que consumen cumple con la función de hidratarlos.
Características de los tucanes
Los tucanes son aves de mediano tamaño, que habitan en las selvas, bosques y sabanas. Se caracterizan por su enorme pico, de colores bien llamativos, que llega a medir la tercera parte de su tamaño corporal. Poseen cuerpo robusto, cabeza pequeña, cuello corto y grueso, alas pequeñas y redondeadas, cola larga y cuadrada, patas cortas y pies fuertes. Su plumaje es de color negro, con el pecho en tonos amarillo, blanco o naranja. Miden entre 18 y 63 cm, pesan de 130 a 680 gramos y viven alrededor de 20 años en estado salvaje.
Son animales sociales, que viven en bandadas de alrededor de 12 individuos. Tienen costumbres arborícolas, es decir que pasan la mayor parte de sus vidas arriba de los árboles, construyendo sus nidos en los huecos de los troncos. Normalmente ponen entre dos y cuatro huevos al año y ambos, tanto hembra como macho, cuidan de ellos.

Los tucanes son de hábitos diurnos y casi nunca recorren largas distancias, ya que son sedentarios y obtienen todo lo necesario para su subsistencia dentro de una zona más o menos delimitada.
Para comunicarse entre ellos, los tucanes emiten un sonido monótono o producen un gorjeo muy primitivo. Acostumbran cantar a coro sobre los árboles, acompañándose con castañeteos de los picos y movimientos de cabeza.
Lamentablemente estos bellos animales se encuentran en peligro de extinción, ya que es constantemente amenazado no sólo por sus depredadores sino también por el hombre.