Los osos hormigueros son animales mirmecófagos, es decir, que se alimentan de hormigas y termitas.

Características de los osos hormigueros
Los osos hormigueros -conocidos también como osos palmeros o yurumíes- son mamíferos de cuerpo robusto recubierto de un pelo corto, pero muy denso, de diferentes colores que van desde el blanco, el gris, el marrón y el negro.
Tienen una cabeza pequeña, con orejas y ojos chiquitos, hocico alargado y boca tubular sin dientes y con lengua larga (que puede llegar a medir hasta 60 centímetros), extensible y cubierta de saliva pegajosa, con la que atrapan a los insectos con enorme rapidez.

Además, los osos hormigueros poseen una enorme cola con pelos largos y extremidades con garras que utilizan como sistema de defensa o para abrir los hormigueros o termiteros. Una vez que los abren, los osos hormigueros introducen su largo hocico, sacando y metiendo su larga lengua hasta 150 veces por minuto, consumiendo grandes cantidades de hormigas y termitas, las cuales contraatacan con dolorosas picaduras, por lo que los osos hormigueros sólo pueden pasar un minuto en cada hormiguero o termitero.
Recorren grandes distancias en busca de alimento, llegando a consumir hasta 30.000 hormigas y termitas por día. Para encontrar a sus presas, los osos hormigueros no se guían por la vista -que en su caso es escasa- sino por su desarrollado olfato. Cabe destacar que estos animales una vez que encuentran un hormiguero o termitero, nunca los rompen por completo, para poder así volver en cualquier momento por más alimento.
Habitan en praderas, sabanas, zonas pantanosas, bosques, pastizales y selvas tropicales de América Central y Sudamérica. Estos animales tienen una gran variabilidad individual, ya que pueden ser diurnos o nocturnos, así como arborícolas o terrestres.

Son de hábitos solitarios y territoriales, excepto en épocas de apareamiento o cuando tienen la cría pequeña. Tienen una esperanza de vida de 15 años aproximadamente, aunque en cautiverio superan los 20 años de edad.